miércoles, 30 de diciembre de 2009

Vocabulario

Este año que termina, me ha dejado un enriquecimiento de mi volcabulario. Van aquí algunas de mis palabras favoritas a un par de días de acabar 2009

Realismo Esperanzado. A quienes me conocen, y han tenido la desgracia de escucharme en faceta de conferencista, seguramente les sonará conocida la expresión. Desde la primera vez que la usé en 2004 es mi tema recurrente, casi obsesivo. "Nuestro análisis debe ser absolutamente realista, y nuestra disposición debe ser absolutamente esperanzada. Que el realismo de nuestro análisis no paralice nuestra esperanza; que nuestra necesidad de esperanza no nos conduzca a la ingenuidad". Y sin embargo, este año el concepto adquirió una honudra mayor, una corporeidad casi física. El realismo ante la realidad con que he/hemos topado este año ha requerido de dosis casi heróicas para mantener el corazón vivo, dispuesto, en brega. No me he -no nos hemos- permitido ninguna concesión, ninguna mentira piadosa. Y con todo, seguimos esperando - y caminando- contra toda esperanza.

Caminar arrecho. Tampoco es que sea la primera vez que escucho esta expresión, que he adquirido de Marche; pero sí que ha sido un semestre de ir convirtiendo dichas palabras en realidad concreta y esforzada. Pero, ante todo, en realidad acompañada. En cada plática de chat, correo, o asamblea; el caminar no es la del explorador solitario, sino que es un paso acompasado.

Lucidez. Creo que es la palabra que más he usado desde el 6 de julio, junto con la de Discernimiento! De ese tamaño ha sido su importancia en estos días. El escuchar -realmente escuchar- a mi mismo, y a quien está frente a mí. El mantener la honestidad con la realidad, sin justificaciones ni evasiones. El hacerse responsable de los propios sentimientos y pensamientos; de las propias acciones y decisones. El decir la propia palabra, aún cuando requiera a veces de ser antecedida de nuestra ya famosa advertencia ¿Te puedo decir algo sinceramente? (señal de que viene the ugly truth) y corriendo el riesgo de ser acusado de sobreinyerpretar ;) Cada vez estoy más convencido de que la lucidez no mata, sino que es la vía para abandonar las marismas que nos rodean.

Las Colisiones. Esta es de antología -lástima que no sea conveniente explicar su contexto- y se la debo a mi querida Diputada. Sólo diré que implica la capacidad de ironía, de alegría, de profundidad intelectual y ética como herramientas para sobrevivir en el laberinto de la política partidista; queriendo recuperar la acción pública como servicio aunténtico, tan necesario en nuestra época.

Adios. No sería un recuento realistamente esperanzado y lúcido sin reconocer que esta palabra logró recuperar un lugar en el diccionario de mi vida este año. Vale, que tiene derecho a que se le reconozca su presencia.

Entrañable. Cómo se me ha colado, a base de escuchársela decir una y otra vez a mi querido Gabriel, esta palabrita. Recuerda, obviamente, a las entrañas. Esas que dicen se le removían contantemente a un tal Jesús, de quien Pablo dice que está vivo. A mi me ha enseñado, la palabra y sobre todo Gabriel que la encarna, esa capacidad para construir comunidad y comunidad de comunidades; a mandar un correíto ante una victoria de alguien en algún lugar por un mundo mejor; a reenviar otro correo lleno de preocupación por la enfermedad, o el encarcelmiento de alguien más. Y a reconocer este año la enorme cantidad de hombres y mujeres, amigas y amigos, que con sus vidas, afectos y luchas hacen que a mí se me remuevan las visceras. Buena señal de estar vivo.

Mi esperanza realista para ustedes este 2010 que está por empezar, es que sus entrañas estén llenas de la lucidez y discernimiento que les permitan caminar arrecho, sin importar el tamaño de las colisiones que haya que encontrar adelante.



martes, 22 de diciembre de 2009

Milagros de Navidad: en esta época hasta los abogados son queribles

"Mi licenciado querido, es usted muy lindo. Que Dios me lo cuide para que nos siga apoyando".

Durante 5 meses ha sido la batalla irreductible. Silvia llamándome "Licenciado", y yo peleándole "Rodrigo está bien, por favor". Hace una semana me explicó: "El que seas licenciado y sepas tanto de allá en OIT, es muy importante para nosotras".

Silvia, junto a 399 mujeres más, está luchando desde 2005 para que a miles de mujeres se les reconozca como trabajadoras por comisión de la empresa AVON, y se les respete el Derecho a la Seguridad Social. Desde hace 12 meses, me acerqué para colaborar en el diseño de una estrategia internacional para su esfuerzo.

Hoy, después de compartir por fin de año la mesa, el pan y las lágrimas (no es retórico), me tomó de las manos y dijo "es muy valioso tener un licenciado con nosotras, pero ahora eres mi licenciado querido". Y al despedirnos, me disparó a bocajarro - ¿existe la palabra a boca-alma?- la frase con que inicio esta entrada.

Me sobrecoge tanto este cariño que encuentro a cada paso que me acerco a un nuevo colectivo. Y esta noche, entendiendo que este cariño viene en parte de la experiencia tan profunda de soledad y necesidad de los grupos y personas en lucha, me parece que entiendo un tilín mejor aquella metáfora donde unos pastores -contra toda lógica y expectativa- escuchan que ha nacido alguien bueno que estará de su lado.

Navidad puede ser muchas cosas; ojalá que incluya el deseo de que nuestras vidas, acciones y elecciones sean una buena noticia para las personas que necesitan saber que hay alguien de su lado.

Felices Fiestas a todas y todos.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

De abrazos, vida y dioses

Despierto de madrugada, una vez más. Salima se las ingenia para escabullirse en mi cama, brinca a mi vientre y al final se acurruca entre mis piernas

Despierto de madugada, una vez más; con la palabra abrazo en la mente, fuego en el corazón y sonrisa en los labios

No se trata esta vez del abrazo solidario y cariñoso de las amistades; ese abrazo que tanto bien hace cuando uno llega cansado de una 'samblea jodida de 5 horas para aprobar seguir como andábamos. O la caricia al corazón de un chat transfronterizo mezcla de psicología, teología de la liberación y chistes de Pepito. Si, el abrazo de compartir una mirada pícara, una lágrima sincera, un coooño, joder! indignado, una foto de naturaleza más viva que muchos, y hasta un sencillo y cotidiano me duele la panza -bueno, hasta el abrazo que va anexo a un archivo de word con una interpretación del Yijing o las luces de Marsella. Todos estos compartires cariñosos, desde la vida y constructores de vida, me han llenado de luz y calor. Pero no son la causa de mi desvelo; no esta vez.

Tampoco es el abrazo profundo, entregado y vital de un amor que sea compañerismo, testimonio común del caminar de cada quien, mezcla de deseo y aventura  e impulso y revire- no desde el sino desde el nuestro andar. Y no es que niegue que me sea cada vez más necesario, y no nada más desde julio sino -en verdad - desde hace varios años. Pero tampoco fue lo que me despertó al alba esta vez.

Fue un abrazo más primario, primigenio digamos.
Un abrazo sin brazos
un aliento sin viento
un latir sin palpitar

Un recibir la vida por primera vez, otra vez

Alguno diría que fue el abrazo de Dios; otros que fue el abrazo de Gaia, o de la Vida. No faltará quien lo ajuste a la experiencia de Unidad con el Universo o el Todo. Ya entrados en especulaciones, se pueden suceder palabras como Retorno al origen, o No-dualidad.

Yo no sé cual sea la descripción adecuada
ni la etiqueta correcta
Ni me importa saber

Sólo me interesa que de madrugada despierto una vez más; con Salima en las piernas, la palabra abrazo en el corazón, sonrisa en la mente y fuego en los labios.

Y con cada una y uno de ustedes presentes en el deseo de que la vida, o dios, o el tao, o gaia, o el buda -o quien corresponda a sus creencias- les abrace hoy con el mismo cariño con que les abraza este intento de palabras.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Irrenunciable

Aún en el dolor y la confusión, existe un fondo de lucidez que permanece. No podemos renunciar a ella, pues hemos de seguir caminando