jueves, 5 de agosto de 2010

El valor de las palabras sinceras


Esta madrugada, durante el proceso de empacar mis archivos personales, encontré un viejo y despastado cuaderno. Ese cuaderno -versión prehistórica de este blog- fue recogiendo mis reflexiones, mis cuentos cortos y "parábolas" durante una buena parte de mi juventud. La primer anotación - ahora diríamos la primer entrada o post- es de 1989 y la última de 1998.  

Es muy interesante mirar lo que escribía, cómo fui evolucionando en los temas y en los estilos de lo que iba registrando. Fueron apareciendo personajes tan queridos para mí, cada cual en su momento, como Rovai Loodrge en la primera etapa; el inolvidable Baec Rasbsu; y por supuesto, mi "yo profundo" conocido como El Trovador. Cada uno con su sabor propio.  Y claro, a partir de junio de 1992 aparece la poesía enamorada. 

En una entrada anterior he publicado algunas de esas poesías de mis años universitarios, que recapturé en versión electrónica hace unos 12 años. Pero esta madrugada, hojeando mi viejo cuaderno, reencontré un poema de febrero de 1994 que incluso no recordaba haber escrito.

Febrero de 1994. Yo estaba a la mitad del segundo año de la Facultad. Después de haber pasado un año extraordinario en San Juan del Río, estaba de vuelta en Querétaro. Y la distancia dolía, a veces con desesperación. 

Ese es el contexto de esas palabras, que me ha impactado volver a leer después de 16 años. Porque, después de 16 años, quedó demostrada su sinceridad, su pertinencia, su exactitud. Porque, 16 años después, quedó demostrado que no eran sólo una fantasía ingenua, sino una profecía y una certeza. 

Y porque, 16 años después, vuelvo a pronunciar las mismas palabras hoy - con la misma sinceridad y  aún mayor certeza que entonces. 

AUN PODREMOS COINCIDIR

A pesar de todo lo que ha pasado
a pesar de los cambios en nuestro vivir
a pesar de la distancia que nos ha separado
aún podremos COINCIDIR

A pesar de que no nos hemos visto
a pesar de que no te he vuelto a escribir
a pesar de todo, en mi interior insisto:
aún podremos COINCIDIR

A pesar del silencio que me rodea
y que tu luz no alcance a distinguir
estoy seguro que aunque hoy no te vea
aún podremos COINCIDIR

A pesar de esta soledad
aún conservo la esperanza
que mientras exista un amor de verdad
siempre volveremos a COINCIDIR


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